miércoles, 26 de octubre de 2011

MOROSOS IMPUNES

Los clubes sevillanos serán favorecidos por el Ayuntamiento en materia de impuestos a cambio de jugar varios partidos en el Estadio Olímpico


Los clubes sevillanos han llegado a un acuerdo con el alcalde de Sevilla para eximirse de sus obligaciones con las arcas del Ayuntamiento a cambio de participar en el fomento e impulso del Estadio Olímpico. El acuerdo consistiría en pagar su deuda de impuestos en concepto de IBI o tasas de basura a cambio de jugar varios partidos en el Estadio Olímpico, seguramente en la próxima temporada. Al parecer, esta impugnidad no es un hecho aislado, sino que tiene antecedentes en anteriores años en los que gobernaba el partido de la oposición.

Los clubes se han pronunciado al respecto. Fuentes del Sevilla F. C. aseguran que la deuda con el Ayuntamiento está compensada desde hace ocho meses, cuando la entidad firmó con el entonces alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, otro convenio, cuyos términos no se han hecho públicos. Y, por su parte, el R. Betis Balompié reconoció este mismo año una deuda con el Ayuntamiento de algo más de dos millones de euros, según se recoge en el informe de la administración concursal con fecha de 31 de mayo de 2011. El convenio que se negocia también serviría para compensar deudas que se adquieran en el futuro, según precisaron fuentes municipales. Una posibilidad que se recoge con agrado en un momento financiero complicado, sobre todo, para el Betis, que se encuentra intervenido judicialmente.


Los dos clubes han solicitado recalificaciones de sus estadios, en Heliópolis y Nervión, operaciones que beneficiarían en estos momentos a sus arcas y que no obligarían a éstos a abandonar totalmente sus campos de juego. No obstante, parece poco probable que este asunto se aborde a corto o incluso a medio plazo por parte del Ayuntamiento. Por ahora, el gobierno de Juan Ignacio Zoido sólo pretende utilizar, en el buen sentido, la capacidad de los dos clubes de movilizar a masas y rentabilizar cualquier acción que emprendan dentro o fuera de la ciudad. En cualquier caso, parece que no hay prisas y que la intención es firmar un buen convenio al que, en un futuro, pudieran sumarse otros clubes o entidades de la ciudad, que también tendrían cabida en el Estadio de la Cartuja.
 
En 2008 los datos del Boletín Oficial de la Provincia (BOP), el club de Nervión debía a las arcas del Ayuntamiento un total de 1.438.167,67 euros y el de Heliópolis tenía tributos pendientes de pago por 1.264.108,80 euros. En ambos casos se daba la circunstancia de que figuraban como impagados muy diversos tipos de impuestos, desde el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta los de recogida de basuras. Por aquel entonces, el Sevilla presumía de vivir su mayor momento de esplendor de toda su historia, con ingresos millonarios por la buena gestión de sus rectores. Y casualmente el Betis presumía de arrojar beneficios en los últimos 15 años, y por su magnífica situación,  y venderá sus acciones (52 % del capital total) por 60 millones de euros, lo que valoraba el total de la sociedad en casi veinte mil millones de las antiguas pesetas.  
 
En el año 2002 el Fisco local reclamó al Sevilla 1.650.424 euros por el impago de diversos tributos, y 1.124.878 euros al Betis por otros conceptos. En aquella ocasión las deudas se condonaron con encajes de bolillos y supuestas contribuciones con la candidatura olímpica sevillana de 2012.

Se acaba de sacar a la luz la noticia, y aún no ha dado tiempo de que los aficionados de los equipos se pronuncien, ya que serán directamente afectados al cambiar de estadio para asistir a los partidos de su equipo. Pero, la gran duda es ¿qué piensan el resto de sevillanos al ver que estas entidades son favorecidas en su mala situación financiera, mientras que el resto de la ciudadanía se ve perjudicado cotidianamente por estos momentos de crisis? ¿Realmente estas entidades no pueden cumplir con las obligaciones a las que cualquier sevillano tiene que hacer frente a pesar de sus circunstancias? Aún no sabemos si la ciudadanía dejará impune este favoritismo por parte del Ayuntamiento.

1 comentario:

  1. No hay duda de que llegar a este acuerdo de utilización del Estadio de la Cartuja a cambio de rebaja de impuestos o favoritismo, como lo llamas, no es una buena opción. Pero tampoco la hay de la necesidad de emplear y amortizar la alta inversión que constituyó este estadio. El Gobierno que elevó esta infraestructura tenía que haber previsto la utilidad del lugar antes de construirse y no hacerlo simplemente para unos Mundiales de Atlétismo, como así ocurrió. Ahora mismo tenemos un estadio con capacidad para más de 60.000 personas muerto de la risa y cada día en peor estado.

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