Fuente: asseta2007.blogspot.com |
El primer ministro griego recibe presiones internas y externas en contra del referéndum
En esta última semana se ha producido un nuevo episodio en la situación de crisis de Grecia y el rescate europeo. Después de haber estado aplicando medidas dictadas por la troyka, Yogos Papandreu decidió recuperar la legitimidad interna perdida antes de seguir llevando a cabo los sucesos planes de austeridad marcadas por la UE y el FMI.
El pasado lunes, el primer ministro griego anunció llevar a las urnas las decisiones adoptadas el pasado jueves en los pactos de Bruselas. Es decir, en la calle estaría la decisión del sí o no al rescate griego para el próximo enero.
Este anuncio ha sido durante la semana el protagonista en todos los medios y en todos los asientos europeístas. Poco apoyo se ha dejado ver ante esta iniciativa de Papandreu. En cambio, según una encuesta publicada el sábado 29, un 60% de la población griega veían el acuerdo como negativo, pero a la vez un 70% apuesta por seguir en la zona euro.
Se han vaticinado consecuencias gravísimas después de que el primer ministro comunicase el anuncio que conllevan incluso el contagio a Italia y a España. Incluso ya se han ofrecido durante la semana datos que han puesto el grito en el cielo, como el que presentaba el miércoles pasado en el diario El País. “Un porcentaje del 7% de las bolsas caídas en Milán y Atenas, o la bajada del euro hasta 1,36 dólares por unidad.
No obstante, ante tantos augurios que están provocando ya consecuencias por sí solos, habría que plantearse la pertinencia de esta consulta democrática en la calle. A fin y al cabo la calle es la que está siendo perjudicada por todos estos planes de supuesto rescate y supuesta “salvación” del euro. Muchos economistas, como el polémico Strauss kahn, ya defendía el las medidas planteadas para el rescate griego no cambiarían la situación. Hasta ahora, el Gobierno griego ha asumido tener que despedir a ciento cincuenta mil empleados públicos. Una decisión anticonstitucional, en la que no se ha tenido en cuenta la Carta Magna ni a los que esta representa. Además de las otras medidas como la reducción de los pensionistas entre un 20% y 40%.
La dura campaña contra el referéndum que se ha producido durante esta semana en todos los ámbitos del panorama internacional, ha producido la esperada, para muchos, noticia de la posible dimisión del ministro griego y la rectificación de la propuesta de referéndum, por supuesto. Mientras tanto, en el país se sigue manteniendo el euro, los recortes y las ininterrumpibles protestas por el malestar ante la situación.
Una vez más los mercados han demostrado tener más legitimidad para los políticos que cualquier gesto democrático.
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