La manifestación de los estudiantes ayer en Sevilla en defensa de una enseñanza pública y de calidad reunió a más de dos mil estudiantes comenzando su recorrido en el recinto universitario de Viapol y finalizando en las puertas del Parlamento de Andalucía. Se consiguió paralizar las clases para los 70.000 estudiantes universitarios de la capital. En ella se escucharon los ya habituales gritos de "Fuera el Santander de la Universidad", "Si no nos dan dinero, por qué nos dan por culo", "Arriba las manos, esto es un atraco", "ya está aquí el movimiento estudiantil", o lema de la huelga "nuestro futuro no se vende, se defiende".
Esta huelga se convocó a nivel nacional a partir de una asamblea de estudiantes y profesores en Cataluña y coincidía con el Día Internacional del Estudiante. Manuel Gómez, como delegado y portavoz de los manifestantes, ha explicado que están en contra de las reformas que plantea la Ley Andaluza de Universidades que, según él, se ha hecho "con carácter de urgencia y sin debate" y da más poder "a los consejos sociales, que representan los intereses de las grandes empresas, que a los profesores". Además, con esta marcha, Gómez ha asegurado que los estudiantes quieren mostrar su oposición a la Estrategia Universal 2015 que, según ha dicho, supone "el proceso de privatización y la subida de tasas".
En el manifiesto leído en Sevilla, se decía que los estudiantes non son "culpables de una crisis que es global y que es vuestra. Esto solo es el principio. Luchamos por lo que no están quitando y por lo que nunca hemos tenido". Han anunciado que el próximo día 22 realizarán una acampada en el Parlamento andaluz.
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